viernes, 17 de mayo de 2013

Oro

Hoy finalmente pude ver a "Oro"... Fue una experiencia increíble, emocionante, inesperada y perfecta. Tenía una semana queriendo verla, pero la vida no nos había dado la oportunidad de poder hacerlo; nuestros tiempos no habían empatado y ella había creado en mi, una imperiosa necesidad de poder verla por primera vez.

La quería tanto, como pocas veces se puede querer a alguien, tanto que cuando lo haces el mundo se vuelve distinto, tanto que necesitaba ver su sonrisa dirigida a mi, tanto que necesitaba ahogarme en su mirada eterna, tanto que la cabeza me dolía, tanto que pensarla se había convertido en algo natural, tanto que no dormía por pensar en ella, tanto que cuando dormía soñaba con ella.

Simplemente no pude contenerme y le avisé que iría a verla; respondió que sí por lo que subí al carro con destino a su sonrisa, viajé por 45 largos y cortos (a la vez) minutos, el tiempo se volvió algo absurdo: eterno cuando quería y un suspiro a su merced. Encendí el iPod y las canciones eran perfectas, cada una recordándome la promesa de una sonrisa.

Llegué al lugar, le hablé y su bella voz me sedujo como siempre lo había hecho. -Te espero en X lugar estoy de rosa- me dijo con un dejo de nerviosismo. Tardé 5 minutos en poder llegar al destino y ahí estaba cruzando la calle, presentando toda su perfección a tan sólo 5 metros de mi; caí de golpe, la realidad era enorme; ella era real, tan real que parecía un sueño.

Por alguna razón, parecía que emanaba luz de su ser cual ángel; efectivamente iba vestida en rosa que le empataba maravillosamente con su color de piel; más allá del perfecto cuerpo que posee, tiene una presencia impactante que no podías dejar de verla, no podías acostumbrarte a verla y sobre todo no querías dejar de verla.

"Oro" sabe perfectamente lo que es y lo que tiene, por lo que sabe usarlo magistralmente. Tiene una sonrisa que no sólo ilumina su perfecto rostro sino el lugar en donde esté, que te dirija una sonrisa es el cielo en la tierra, dudo que alguien pueda resistirla, ese día tuve el privilegio de recibir una de su parte; algo que, de entrada, había valido la pena el viaje.

"Oro" sabe que su mejor arma son sus eternos, hermosos y sinceros ojos; razón por la que los cuida y no los muestra salvo que sea estrictamente necesario, los cubría con unos enormes lentes oscuros que la hacían enigmáticamente bella, cuando se los quitó me vio a los ojos y yo me perdí en ellos; pude ver claramente mi vida a través de ella y entendí el significado de la frase "el cielo en tu mirada".

No necesitaba más, mi vida bien pudo haber terminado en ese momento y no me hubiera sentido más feliz; afortunadamente no fue así, aún más, tuve quince gloriosos y perfectos minutos con "Oro", !Dios su belleza era tan perfecta! que me quedé en blanco totalmente enamorado, cualquier idea pre concebida era risible con la gran realidad. Ella ocupó su tiempo en el trabajo y tras un par de palabras nos despedimos con un abrazo que congeló el tiempo, me podría haber quedado así por siempre y no necesitar nada más, nada más que ella...











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